Televisión Digital

Telecomunicaciones argentina.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Que es docsis?

DOCSIS DOCSIS son las siglas de Data Over Cable Service Interface Specification, en español: «Especificación de Interfaz para Servicios de Datos por Cable». Índice [ocultar] 1 Introducción 2 Características 2.1 Caudal de datos 3 Equipamiento 4 Velocidad de transferencia 5 DOCSIS over satellite 6 Véase también 7 Referencias 8 Enlaces externos Introducción[editar] Se trata de un estándar no comercial que define los requisitos de la interfaz de comunicaciones y operaciones para los datos sobre sistemas de cable, lo que permite añadir transferencias de datos de alta velocidad a un sistema de televisión por cable (CATV) existente. Muchos operadores de televisión por cable (cableoperadores) lo emplean para proporcionar acceso a Internet sobre una infraestructura de red Híbrida de Fibra óptica- Cable coaxial (HFC) existente. La primera especificación DOCSIS fue la versión 1.0, publicada en marzo de 1997, seguida de la revisión 1.1 en abril de 1999. La versión europea de DOCSIS se denomina EuroDOCSIS. La principal diferencia es que, en Europa, los canales de cable tienen un ancho de banda de 8 MHz (PAL), mientras que, en Estados Unidos y gran parte de América del Sur, es de 6 MHz (NTSC). Esto se traduce en un mayor ancho de banda disponible para el canal de datos de bajada (desde el punto de vista del usuario, el canal de bajada se utiliza para recibir datos, mientras que el de subida se utiliza para enviarlos). También existen otras variantes de DOCSIS que se emplean en Japón. El 7 de agosto de 2006 salieron a la luz las especificaciones finales del DOCSIS 3.0, cuya principal novedad reside en el soporte para IPv6 y el channel bonding, que permite utilizar varios canales simultáneamente,1 tanto de subida como de bajada, por lo que la velocidad podrá sobrepasar los 100 Mbit/s en ambos sentidos. Los equipos con el nuevo protocolo llegarán a velocidades de descarga de datos de 160 Mbit/s y subidas a 120 Mbit/s. La versión 3.0 fue publicada a finales de agosto de 2006. La última versión2 es la 3.1, publicada el 20 de marzo de 2014,3 con la que se pretende poner a las conexiones de cable a un nivel similar (o por lo menos con respecto a sus capacidades actuales) al de las redes de fibra pura.4 Características[editar] DOCSIS proporciona una gran variedad de opciones disponibles en las capas 1 y 2 del modelo OSI, la capa física (PHY) y la de control de acceso al medio (MAC). Capa física: Ancho de banda del canal: DOCSIS 1.0 y 1.1 especifican un ancho de canal de subida entre 200 KHz y 3,2 MHz. DOCSIS 2.0 especifica 6,4 MHz, pero es compatible con los anteriores. El canal de bajada es de 6 MHz (8 MHz en EuroDOCSIS). Modulación: DOCSIS 1.0/1.1 especifica la utilización de una modulación 64-QAM o 256-QAM para el canal de bajada (downstream), y QPSK o 16-QAM para el de subida (upstream). DOCSIS 2.0 además permite 64-QAM para el canal de subida. Capa MAC: DOCSIS emplea métodos de acceso deterministas, específicamente TDMA y S-CDMA. En contraste con CSMA/CD empleado en Ethernet, los sistemas DOCSIS experimentan pocas colisiones. Caudal de datos[editar] El ancho de banda de cada canal depende tanto del ancho del canal como de la modulación utilizada. Con canales de 6 MHz y 256-QAM la velocidad podría llegar hasta los 38 Mbit/s, mientras que con canales de 8 MHz y la misma modulación llegaría hasta los 51 Mbit/s. En el caso de la subida, con un canal de 3,2 MHz y 16-QAM habría disponibles 10 Mbit/s, aunque en el caso de DOCSIS 2.0 al permitir hasta 6,4 MHz y 64-QAM se puede aumentar hasta 30,72 Mbit/s. En las siguientes tablas se pueden apreciar mejor las diferentes combinaciones y sus tasas de transferencia resultantes. Todas están indicadas en Mbps y en valores brutos, es decir sin contar los bits utilizados en la corrección de errores, entre paréntesis se encuentra la velocidad real neta. Bajada (downstream) en Mbit/s 64-QAM 256-QAM 6 MHz 30,34 (27) 42,88 (38) 8 MHz 40,44 (36) 57,20 (51) Subida (upstream) en Mbit/s QPSK 16-QAM 64-QAM* 0,2 MHz 0,32 (0,3) 0,64 (0,6) 1,28 (1,2) 0,4 MHz 0,64 (0,6) 1,28 (1,2) 1,92 (1,7) 0,8 MHz 1,28 (1,2) 2,56 (2,3) 3,84 (3,4) 1,6 MHz 2,56 (2,3) 5,12 (4,6) 7,68 (6,8) 3,2 MHz 5,12 (4,6) 10,24 (9,0) 15,36 (13,5) 6,4 MHz* 10,24 (9,0) 20,48 (18,0) 30,72 (27) *Sólo disponibles en DOCSIS 2.0 Equipamiento[editar] Un CMTS (Cable Modem Termination System), el equipo que hay en la cabecera de la compañía de cable, equivalente al DSLAM en la tecnología DSL, es un dispositivo que controla los puertos de envío y recepción. Esto significa que, a diferencia de Ethernet, para proporcionar una comunicación bidireccional necesitamos al menos dos puertos físicos - bajada/recepción y subida/envío (downstream y upstream). Debido al ruido en el canal de retorno, hay más puertos de subida que de bajada. Hasta DOCSIS 2.0, los puertos de subida no podían transmitir datos tan rápido como los puertos de bajada, aunque la razón principal de que haya más puertos de subida que de bajada es el ruido de la línea. Antes de que una compañía de cable pueda usar DOCSIS, debe actualizar su red HFC para soportar un canal de retorno para el tráfico de subida. Sin él, el antiguo estándar DOCSIS 1.0 aún permite el uso de datos sobre sistemas de cable, implementando el canal de retorno mediante la línea telefónica convencional.(sistema TELCO)motorola SB 3100 El ordenador del cliente, junto con los periféricos asociados, se denominan Customer Premise Equipment (CPE). Está conectado al cablemódem, el cual está conectado al CMTS a través de la red HFC. Entonces el CMTS enrutará el tráfico entre la red de cable e Internet. Los operadores de cable tienen un control absoluto de la configuración de los cablemódems. Velocidad de transferencia[editar] Típicamente, en lo referente a usuarios particulares, la velocidad está limitada en función del contrato que tengan suscrito con su operador de telecomunicaciones. Los valores concretos se definen en un archivo de configuración que el cablemódem se descarga (usando TFTP) cuando establece la conexión con la cabecera del ISP. Un canal de bajada puede manejar hasta mil cablemódems. Cuando el sistema crece, el CMTS se puede actualizar con más puertos de bajada/subida. Si la red HFC es grande, se pueden agrupar los CMTS en concentradores para una gestión más eficiente. Algunos usuarios intentan saltarse el límite de ancho de banda para conseguir acceso total al ancho de banda del sistema, subiendo su propio fichero de configuración al cablemódem. Este proceso se conoce como uncapping y constituye, en la mayoría de casos, una violación de los términos del servicio y, frecuentemente, de la ley. DOCSIS over satellite[editar] Véase también: Internet por satélite DOCSIS sobre satélite (DOCSIS over satellite) es básicamente el estándar de cablemódem DOCSIS adaptado a las plataformas satélite, para aquellos lugares, sobre todo rurales, donde no llega el cable, pero si tienen cobertura satélite:5 Para trabajar en enlaces satélite, se ha modificado DOCSIS para soportar, además de QAM, esquemas de modulación como QPSK. DOCSIS over Satellite (abreviadamente DOCSIS-oS o DOCSOS) permite a los operadores de banda ancha satelital utilizar tecnologías actualmente en uso en las redes de cablemódems, así como software estándar (disponible en estantes, salido del estante u off-the-shelf) de oficina de respaldo (back office) y de gestión de red (network management), lo que proporciona economías de escala. DOCSIS también proporciona controles de calidad del servicio (QoS) que permiten el despliegue de servicios por niveles,6 servicios de valor añadido como VoIP, características de seguridad y otras configuraciones para redes de banda ancha. Intelsat y Telesat, entre otros, apoyan este estándar, así como los fabricante de VSAT, como ViaSat. La plataforma Surfbeam de ViaSat está basada en DOCSIS 1.1, mientras que las adiciones primarias en DOCSIS 2.0 son formas de onda del canal de retorno CDMA (Code Division Multiple Access). WildBlue utiliza equipos DOCSIS para su servicio de banda ancha Ka-band en el satélite Telesat Anik F2. Tiene una velocidad de bajada (downstream) de hasta 1,5 Mbps. No obstante, WildBlue no es el único servicio basado en DOCSIS. Intelsat, Pegaso en Hispanoamérica y Eutelsat están entre los operadores que han adoptado DOCSIS. ViaSat dice que tiene acuerdos para proporcionar la plataforma DOCSIS Surfbeam a más de diez diferentes proveedores de servicio por satélite DOCSIS. Su foco consiste en ofrecer acceso por banda ancha vía satélite a los usuarios, SOHO y clientes SME.

lunes, 10 de mayo de 2010

¿Quién le teme a la televisión digital?

TecnologíaSur


09-05-2010 / Con la nueva tecnología, millones de argentinos dejarán de ser rehenes del cable, monopolizado por el grupo Clarín.

Por Daniel Cecchini y Marcos Cittadini

politica@miradasalsur.com

La puesta en marcha de la Televisión Digital Terrestre y el reciente anuncio de fuertes inversiones en el área realizado por el Gobierno abre una nueva era en las telecomunicaciones argentinas. Significa, también, el trazado de un nuevo mapa en el mercado televisivo, que terminará con la posición cuasi monopólica de los grupos que hoy concentran el negocio del cable, donde Clarín tiene una posición dominante.

Las posibilidades de esta nueva realidad están a la vista. Según anunció el ministro de Planificación, Julio De Vido, en el marco del II Foro Internacional de la Televisión Digital realizado en Buenos Aires esta semana, el objetivo oficial es que alcance al 75% del país este año y a toda la Argentina en 2012. El funcionario agregó también que “antes de fin de mes se entregarán 450 mil receptores gratuitos para captar la señal digital y otros 300 mil se otorgarán el mes próximo, para llegar a más de 1.200.000 antes de fin de año”.

Por otra parte, el Ministerio de Industria que encabeza Débora Giorgi estimó que la TV Digital generará unos 560 mil puestos de trabajo en el país, en forma directa o indirecta, desde personal calificado para la fabricación de los adaptadores para televisores (set-top box) hasta empleados de los nuevos canales que se crearan a partir de la implementación del sistema.

El futuro ya llegó. La puesta en marcha de la televisión digital terrestre es el resultado de un largo camino, en el que cada paso adelante requirió enfrentar, desde el principio, fuertes presiones por parte del Grupo Clarín y sus aliados.

La Argentina eligió –luego de comprobar que es la más aceptada en el mundo– la norma japonesa en su adaptación brasileña (Isdb-T). Esta norma de transmisión permitirá que a través de un mismo espacio radioeléctrico se transmitan varios canales de gran calidad de imagen y no sólo uno como en el actual sistema analógico. La presión del monopolio para que se adopte la norma estadounidense fue alta y obedeció a varias razones. Por una parte, Artear adquirió en los últimos años equipos compatibles a ésta última. Con la elección de la norma japonesa deberán doblar la inversión.

Pero las razones son más profundas. Clarín siempre abogó por la norma americana (Atsc) porque es una norma de alta definición y no de compresión. La Atsc permite por cada señal de televisión abierta un canal de high definition y no cinco de definición digital, como la variante japonesa. Dentro de la compañía explican la estrategia: “De este modo, se protegería la potestad sobre la señal de Canal 13 porque la digitalización haría que la frecuencia del 13 se pueda subdividir también en cinco o hasta 10 canales. La gran pregunta es: ¿en manos de quién van a quedar esos cinco o diez canales? Todo indica que uno o dos quedarían en manos del Grupo por la inversión previa y los demás serían re-licitados”.

Pero está claro que lo peor que le puede pasar a Clarín es que el Estado permita que, a través de la digitalización y la segmentación de las señales correspondientes a las frecuencias de aire, el público pueda tener acceso a entre 20 y 50 canales abiertos, digitales, de buena calidad y gratuitos.

No es para menos: la gran fuente de ingresos del multimedios es el negocio del cable, que maneja de forma cuasi monopólica en los principales centros urbanos del país. Con cerca de 7 millones y medio de usuarios y abonos mensuales que rondan los 100 pesos, mueve miles de millones de pesos al año. El carácter gratuito de la TV Digital, sumado a la pérdida de los derechos del fútbol de Primera División, perjudicará ese mercado en un porcentaje que ya es estimado dentro del Grupo. Las proyecciones más optimistas para la empresa hablan de una merma en el primer cordón del conurbano –el lugar de mayor concentración de población y el epicentro de la primera etapa en el desarrollo de la TV digital– de un 20 %. Allí, con un millón de abonados a Multicanal y Cablevisión, las pérdidas serían de 5 millones y medio de dólares mensuales. Pero eso es sólo el comienzo. Para mantener a sus clientes, deberán reinvertir en tecnología, algo a lo que no estaban acostumbradas porque la falta de competencia no lo hacía necesario.

Aquí, algunos llaman la atención sobre los incumplimientos de los compromisos de inversión del holding. Fuentes cercanas alertan: “Hay menos de 300 mil usuarios digitalizados. La digitalización para alta definición la hicieron con set- top box (adaptadores) viejos, comprados a una subsidiaria de Motorola. Importaron mercadería usada y la pudieron pasar con la excusa de que no es estrictamente para venta, ya que ellos los entregan en comodato. Pero el usuario los paga”.

Otros van más allá e imaginan lo difícil que será vender Internet a quien ya no es cliente del cable.

Una historia con muchas trampas. No es esta la primera vez que el Grupo Clarín conspira para que la información y el entretenimiento gratuitos desaparezcan del mercado. Conviene hacer una breve recorrida por la historia de la televisión por cable para entender las consecuencias de su concentración en pocas manos. Su desarrollo está asociado a la falta de política de Estado para que en todo el país se pueda ver TV en forma abierta. Desde que Canal 7 comienza sus transmisiones con una antena instalada en la terraza del Ministerio de Bienestar Social, la política de expansión siempre se focalizó en los grandes centros urbanos. La producción de contenidos en el interior y las fronteras, a diferencia de nuestros países vecinos, fue escasa o nula en varios períodos de la segunda mitad del siglo XX. Es por eso que muchos pueblos desarrollaron a mediados de los ’60, circuitos cerrados de televisión para transmitir en esas poblaciones. Comenzaron bajando alguna programación de Buenos Aires o emitiendo películas, con muy bajo costo para los vecinos. Eso que fue la génesis de un sistema de llegada de la comunicación al interior se fue extendiendo y pasada la mitad de la década del ’80, empresarios del norte de la capital y el Conurbano vieron el negocio.

En el momento que el cable tomó dimensión masiva (La Argentina llegó a ser el número uno en el mundo en penetración, y hoy se ubica en el puesto 3 con casi un 60 % de su población abonada), entraron al mercado los grandes medios de comunicación. Pero faltaba algo para que todo fuera perfecto: que no se pudiera ver la televisión por aire, ni siquiera en las grandes ciudades. Siempre había existido la posibilidad –sobre todo en Capital y el GBA– de ver los canales de aire con la vieja antena y eso era considerado como un déficit muy fuerte para la política de implantación del cable. En la primera mitad de la década del ’90, las empresas de televisión abierta, poseedoras de la gran mayoría del cable, bajaron la potencia de los transmisores para que cada vez se vea peor el aire. Para hacer eso se ampararon en un vacío legal porque la Ley de Radiodifusión hablaba acerca de las potencias máximas que podían tener los transmisores de TV y radio para no invadir parte del espectro que no les correspondía pero no de potencias mínimas obligatorias.

Lo perverso es que el cable nace para democratizar la comunicación por esfuerzos privados y luego se convierte en un arma de sectores concentrados que lo utilizan como un vehículo comercial primero, destruyendo la televisión abierta usando su posición dominante en la producción de contenidos y su distribución como una forma de presión política.

El medio es el mensaje. Con la llegada de la Televisión Digital Terrestre, el problema para Clarín es que poco puede hacer abiertamente para oponerse a algo que está sucediendo en todo el mundo. En Europa y los Estados Unidos ya se produjo lo que se llama el “apagón analógico”, en Brasil comienzan a fabricar televisores digitales que no necesitan el adaptador llamado set-top box. En un Foro sobre Televisión Digital –similar al que se desarrolló en Buenos Aires– realizado hace pocos días en México, el consejero de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones de España, José Pascual González Rodríguez, aseguró: “La transición de televisión analógica a digital ha revitalizado la industria de la electrónica española, pues desde la fecha que se fijó el apagón hasta hoy se han beneficiado más de 10 mil empresas, generando más de 40 mil empleos, incluso en el contexto de la crisis”.

Pero además, explicó que en su país también tuvo resistencia de las cadenas televisivas.

“Es normal que las cadenas de televisión no quieran cambiar porque tienen que invertir más y les genera incertidumbre, pero ellas deben saber que si hacen las cosas medianamente bien van a obtener más ganancias”, señaló.

Para defender sus intereses Clarín sólo puede utilizar en público argumentos endebles. En los primeros días de abril, se realizó en la Ciudad de Rosario un encuentro de empresarios del mercado del cable que fue usado sobre todo para fustigar al Gobierno por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Pero también hubo espacio para la TV digital. Allí Henoch Aguiar, ex secretario de Telecomunicaciones de la Nación y una de las espadas intelectuales del Grupo, se refirió al tema asegurando que “el Estado debe incentivar la iniciativa privada y no destruirla”. Pero fue más allá:

“La primera duda es ¿cuál es el sustento jurídico de este emprendimiento? Si revisamos todas las leyes de radiodifusión y de competencia, no existe ningún sustento para que el Estado realice emprendimientos que ya los privados han realizado, y sólo puede tener una intencionalidad... sólo llevará a crear una capacidad monopólica del Estado”. Es llamativo cómo el Argumento de Aguiar está emparentado con las desregulaciones dispuestas por la Ley de Reforma del Estado del menemismo. “Como no pueden hacer nada de superficie para oponerse a estas medidas, van a buscar embarrar la cancha”, dicen cerca de Clarín. Resulta llamativo que esta semana, mientras De Vido lanzaba la Televisión digital Terrestre, la tapa de Clarín y los noticieros de Artear, se ocuparan de un supuesto caso de coimas e intentaban salpicar al Ministerio de Planificación Federal, sin ninguna prueba, ni siquiera un indicio convincente. La portada de Clarín del martes decía, instalando la sospecha: “Ventas a Venezuela: De Vido decidía a quién se le pagaba”. Pero la bajada aclaraba que “era legal, pero permitía arbitrariedades”. El jueves, también en la tapa, el ex vice gobernador de Santa Cruz Eduardo Arnold denunciaba: “En los negocios con Venezuela, sin ninguna duda se pagaron coimas”. Pero luego en la nota se podía leer:

–¿Escuchó en Venezuela de que se hablará de comisiones o dinero?

–No. Eso no.

Si la discusión de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desnudó los intereses del Grupo, la puesta en marcha de la televisión digital los lleva a radicalizar sus ataques al Gobierno ante la perspectiva de seguir perdiendo mercados concentrados y así dejar de ganar millones de dólares al mes.

miércoles, 28 de abril de 2010

Beneficios a la industria fueguina

En el marco de la ley 26.539, de beneficios impositivos para la industria fueguina, se publicó la semana pasada la resolución 104 del Ministerio de la Producción, en la que se reglamenta el proceso de fabricación en Tierra del Fuego de los decodificadores de televisión digital. La diputada Nélida Belous hizo referencia a la medida, a la que calificó de vital importancia. La parlamentaria sostuvo que, "actualmente se está impulsando fuertemente el desarrollo de la televisión digital, y el Gobierno nacional realiza una distribución masiva de conversores. En este contexto se suponía que los conversores sólo se fabricarían en el continente, por lo que esta resolución que reglamenta la producción en nuestra Provincia es una gran noticia.".
En este sentido, Belous expresó su satisfacción por el éxito de la ley de beneficios a la industria sancionada el año pasado. "Quienes se oponían nos decían que los precios se iban a disparar y que los nuevos puestos de trabajo no serían tantos. Hoy, a cinco meses de la sanción de la ley podemos decir que los precios de los LCD están bajando, que los de celulares se mantienen estables en un marco de crecimiento de la demanda", al tiempo que agregó "se está hablando de la generación de mil nuevos puestos de trabajo, y de 3000 creados en forma indirecta, y ese crecimiento redunda en una mejoría de las condiciones para la sociedad fueguina en general".
Por otra parte, la diputada detalló que "actualmente en Tierra del Fuego la producción de teléfonos celulares crece exponencialmente, al tiempo que los LCD se producen a buen ritmo, y ahora se agregan también los conversores de TV digital, cuya demanda es muy grande y que sin dudas implicará la creación de más trabajo genuino para los habitantes de la Provincia". En tanto, relacionando la expansión industrial con el aniversario de la ley de provincialización, expresó: "Hace 20 años que dejamos de ser Territorio Nacional y recién en nuestra gestión se está trabajando para que dejemos de ser una provincia netamente administrativa para ser también productiva".

lunes, 26 de abril de 2010

Arrancaron las emisiones digitales de Canal 7 y Cristina lanza ‘TV para Todos’

en el aire, encuentro y una prueba de ‘high definition’

Arrancaron las emisiones digitales de Canal 7 y Cristina lanza ‘TV para Todos’

Mientras preparan un reparto masivo de set top box, que sirven para ver las imágenes, puede comprarse el equipo a $ 699. Calidad óptima.
Por Sebastian Iñurrieta

Que bien se tv. Corapi, fabricante local de set top box, HD digital de Canal 7 de fondo. El Gobierno exhibe en la Feria del Libro.

La televisión digital terrestre (TDT) en la Argentina ya es una realidad. Desde esta semana, quien tenga un set top box, el decodificador preparado para captar la norma japonesa-brasileña, puede ver las cuatro señales que son emitidas desde la antena del edificio del Ministerio de Salud en la Capital: Canal 7 y Encuentro están transmitiendo su programación en definición estándar. Y en otra banda, la señal de aire pública también se puede ver en un formato especial para celulares. En el cuarto canal se está probando una señal en alta definición.

Debut oficial. En el mercado, se especula que la presidenta Cristina Kirchner anuncie la compra del millón de set top box a tres UTE argentinas en el marco del 3° Encuentro del Foro Internacional de la Norma ISDB-T, que utilizará la nueva TV digital en la Argentina, del 3 al 5 de mayo en Buenos Aires. En el arranque del evento, como ya lo adelantó el ministro de Planificación, Julio De Vido, se lanzará la licitación para construir una torre de transmisión en Avellaneda para brindar TDT a todo el Conurbano.
Otras tres empresas de Tierra del Fuego pujan por entrar al negocio y se divisa una guerra con sus colegas del continente (ver aparte).
A 46 días del Mundial de Fútbol, el Gobierno trabaja contrarreloj para distribuir gratis al menos medio millón de decodificadores entre los sectores más humildes. Por eso, tal como reveló PERFIL hace dos semanas, ya se habría acordado la compra en forma directa de esas unidades a tres UTE conformadas por capitales locales, a través de Invap, la empresa mixta con sede en Bariloche. Fuentes del mercado estiman esa operación en $ 600 millones.
“Vendimos algunos, porque hay fanáticos de la tecnología que no querían esperar”, contó entusiasmado Luis Alberto Corapi, presidente de Coradir, una empresa que tomó la delantera y, junto a Novatech, ya fabricaron el primer set top box nacional. “Mayormente se lo estamos dando a los canales para que vean cómo es la tecnología”, añadió.
A través de su página web, Coradir vende el decodificador de TV digital a $ 699. En la oficina de Corapi, en el barrio de Parque Patricios, ya hay uno conectado a un televisor LCD de 42 pulgadas, recibiendo las emisiones estatales. “Junto a Novatech, podremos producir 20 mil por semana”, calculó el empresario.
Alta definición. Canal 7 y Encuentro se veían perfectamente en el LCD de Corapi, pero el canal de alta definición –que transmite documentales y la gráfica de la emisora estatal– sorprende por la calidad de su imagen, que alcanza una resolución de 1.080: o sea, Full HD.
“Si lo comparás con ESPN HD, se ve mejor Canal 7”, afirmó Corapi, mientras manejaba dos controles remoto y cambiaba de una señal a otra.
El próximo proyecto de Coradir y Novatech es fabricar un televisor con el decodificador para captar la TDT incorporado. Aunque no hay demanda todavía: sólo a mediados de año se sumarían a Canal 7 y Encuentro en la oferta estatal, el infantil Paka-Paka y la señal de cine Incaa TV.
El Gobierno sueña con completar una grilla de 10 emisoras para fines del año, para volver atractiva para los usuarios la propuesta oficial de TV digital.

AFIP, entró en vigencia la recopilación de datos biométricos

Mediante la resolución general 2811/10 de la AFIP, entró en vigencia la recopilación de datos biométricos de los contribuyentes. Por ahora, será optativa pero a principios de junio comenzará a ser obligatoria para quienes se inscriban por primera vez. La norma establece que los datos biométricos se ingresarán a la base de datos cuando el contribuyente ratifique la fotografía digital, la firma y el documento de identidad escaneado a través del sitio web de la entidad. Los más de siete millones de inscriptos deberán registrar sus datos biométricos en un plazo aún no fijado.


viernes, 23 de abril de 2010

Estados alterados

La industria celular, y más particularmente la de los terminales móviles, atraviesa sin dudas un período de “renovación y cambio”. Esto, que tiene su origen en el mercado mundial, también se refleja en el local, tal cual surge del informe “Mercado Celular Argentino”, recientemente finalizado por Carrier y Asoc.

Desde mediados de los 2000, los fabricantes “históricos”, tales como Nokia, Motorola, Ericsson (luego Sony Ericsson) y Alcatel fueron perdiendo terreno ante los challengers llegados de Corea (Samsung y LG) a los que se sumaron los enfocados en smartphones, como RIM (fabricante de Blackberry) y Apple.

Comparando la evolución de las ventas por marca, se observa que sólo Samsung (10% y 44%), LG (39% y 84%) y Blackberry (41% y 109%) tuvieron variaciones positivas en sus volúmenes de venta en los dos últimos años. Este crecimiento resultó más meritorio aún teniendo en cuenta que se produjo en un contexto en el cual el mercado cayó un 7% anualmente. Inversamente, Nokia (-10% y -17%), Motorola (-19% y -31%) y Alcatel (-26% y -33%) cayeron en ambas ocasiones.

Mirando hacia el futuro, este escenario puede presentar algunos cambios. Nokia, a pesar de su declive en los últimos años, aún se mantiene como la marca más popular en Argentina. Sin embargo, necesita algunos golpes de efecto para quebrar esta tendencia y todavía no ha dado signos de reacción lo suficientemente contundentes. Es más, su situación de liderazgo se ve ahora amenazada por Samsung, quien con su crecimiento sostenido y equipos de buena aceptación tanto en las gamas baja, media y alta da pelea en todos los frentes.

Por su parte, Motorola no pudo escapar a su crisis global, lo que se reflejó en su performance. Sin embargo, la reorganización que está atravesando y su apuesta a equipos Android de gama media y alta le permiten mirar al futuron con esperanzas. Localmente, la fuerte apuesta a la producción en Tierra del Fuego (de donde provinieron más del 90% de sus equipos vendidos en lo que va del 2010) y su impacto en los costos, podría ayudar a revertir su tendencia declinante de los últimos tiempos. Mientras tanto, será seriamente amenazada por LG, que ya empató su participación de mercado en el 2009 y arrancó el 2010 claramente por encima.

En una visión más general, siendo que el mercado argentino de terminales celulares se convirtió en uno de reposición, las ventas tenderán a concentrarse en los equipos de gama media, con un importante crecimiento en los de alta, por lo que aquellos con fuerte presencia en el segmento de nivel de entrada deberán replantear su mix de productos.